
Alguna vez habrás visto a tu perro o gato “con algo en el ojo” como cuando a ti se te mete una pestaña, pero al revisarlo no ves nada.
Tu mascota cierra un ojo un poco más que el otro, a veces se lo rasca, pestañea mucho, lagrimea o incluso evita la luz fuerte. Tu lo miras y ahí sigue sin haber nada, aparentemente.
Seguro que ya se te vino a la mente: mi perro tiene conjuntivitis, le voy a dar un colirio ya ya está.
Ahora es cuando debes de recordar esa famosa frase publicitaria “No te automediques” y aplicarla a tu perro.
¡Importante!: La mayoría de los las enfermedades oculares comienzan con los mismos síntomas, si aplicas cualquier colirio indiscriminadamente solo enmascaras los síntomas, prolongas la enfermedad y dificultas un diagnóstico posterior.
La mayoría de los colirios son cócteles de múltiples fármacos y solo deben aplicarse con un diagnóstico concreto, para el cual son necesarias múltiples pruebas y aparatología porque es necesario observar el ojo en profundidad, con grandes aumentos, y poder ver estructuras internas.
Algunas de las enfermedades oculares más frecuentes
Conjuntivitis
Literalmente es la inflamación de la conjuntiva del ojo, una especie de membrana que rodea a todo el ojo y que cuando se inflama se pone roja porque los vasos sanguíneos se llenan de sangre. Sus causas son bacterianas, víricas e incluso alérgicas.
Blefaritis
Similar a la anterior, pero en este caso la estructura afectada es el párpado.
Queratitis infecciosa
Es la inflamación de la córnea (la parte más exterior del ojo que es transparente). Su causa puede ser bacteriana (más frecuente en perros), vírica (más frecuente en gatos) o por un traumatismo (roces con objetos, peleas, arañazos…)
Cataratas
Se producen cuando el cristalino pierde transparencia. El cristalino es la lente del ojo, situado detrás de la pupila.
La pupila no es más que un orificio, por eso cuando el cristalino es transparente la pupila se ve negra. Cuando aparece catarata y el cristalino es como un cristal empañado por vaho, parece que la pupila se vuelve blanquecina (como una clara de huevo semicocinada) o incluso algo azulada.
Esta aparición de cataratas puede ser normal con la vejez, pero también puede aparecer de modo patológico a edades más tempranas.
No es dolorosa, pero el animal pierde visión porque, como decíamos, está viendo a través de un cristal empañado.
Glaucoma
Es un aumento de la presión intraocular que afecta al nervio óptico y hace perder la visión periférica paulatinamente.
Prolapso de la glándula del tercer párpado
El tercer párpado o membrana nictitante está situado en el borde interno de la unión de los dos párpados. En condiciones normales está oculta y apenas se ve, pero cuando se da la vuelta, aflora al exterior apareciendo una bolita que protuye hacia el exterior.
Por el aspecto de esta bolita también se le conoce como ojo de cereza. Aunque no es doloroso para el animal, la glándula así no puede realizar correctamente su función de producción de lágrima y el proceso puede evolucionar a un ojo seco.
Ojo seco
Cuando la producción de lágrima es insuficiente, de mala calidad o, aunque se produzca, no se reparte adecuadamente por la superficie ocular, aparecen una enfermedad que se llama síndrome de ojo seco.
Úlcera corneal
Es una herida en la superficie del ojo. Suelen ser muy dolorosas incluso si son tan pequeñas que ni se aprecian. Por eso, el oftalmólogo siempre aplica un colirio para diagnóstico que tiñe de verde el ojo. Después lo lava con suero, quedando limpia la zona no afectada y verde la afectada. Es una prueba indolora para el perro e imprescindible en una buena exploración de los ojos.
Entropion
Por un defecto, el párpado se invierte hacia el ojo y las pestañas lo rozan, causando desde pequeñas molestias, a rojeces e infecciones. La complicación más grave es que se produzca una úlcera corneal.
Ectropion
Lo contrario a lo anterior, el párpado cae o se vuelca hacia fuera. Menos peligroso que el anterior porque las pestañas no rozan. Puede producir ojo seco ya que el párpado no barre la superficie ocular correctamente.
Atrofia retiniana
Es un enfermedad hereditaria en la que el animal deja de ver de forma paulatina porque las neuronas de la retina van perdiendo su función gradualmente.
Es difícil de apreciar porque, al ser tan paulatina, el animal se va adaptando con nuevas habilidades. Se fija más en los olores, usa más su oído y eso compensa la dificultad de visión hasta que ya es muy avanzada.
Distiquiasis o pelos ectópicos
Es la aparición de pelos en lugares que no deben de estar, como es el borde interno o incluso la cara interna del párpado. Producen roces e irritaciones en el globo ocular e incluso úlceras.
Por supuesto, nuestros peludos necesitan también revisiones oftalmológicas!!
Buen artículo
Muy buen artículo.
Yo tengo dos perritos y un gato, y todos han sufrido de algún problema de ojos en algún momento.
Yo tengo otro blog, pero de ojo seco, y tengo un articulo sobre la queratoconjuntivitis seca en perros Lo dejo aqui por si alguien quiere leerlo!
Muchas gracias.
Un abrazo.
Gracias por tu aportación, Pablo. Pasaremos a leerlo.