Enfermedad poliquística renal
La Enfermedad Poliquística Renal (EPR, o PKD por sus siglas en inglés) es una enfermedad hereditaria que afecta a los gatos de raza persa y similares.
Produce, desde el nacimiento del gato, unos pequeños quistes en el riñón, que con el tiempo van haciéndose más grandes y comprimen el tejido normal, dificultando su buen funcionamiento.
Es una enfermedad de progresión lenta, apareciendo los primeros síntomas alrededor de los siete años de edad del animal, pero es irreversible y suele desembocar en un fallo renal.
La Enfermedad Poliquística Renal (EPR, o PKD por sus siglas en inglés) es una enfermedad hereditaria que afecta a los gatos de raza persa y similares.
Produce, desde el nacimiento del gato, unos pequeños quistes en el riñón, que con el tiempo van haciéndose más grandes y comprimen el tejido normal, dificultando su buen funcionamiento.
Es una enfermedad de progresión lenta, apareciendo los primeros síntomas alrededor de los siete años de edad del animal, pero es irreversible y suele desembocar en un fallo renal.
El tipo de herencia es autonómico dominante, por lo que la probabilidad de que un animal con la enfermedad la transmita a su descendencia es muy alta (de un 50% a un 100%).
La única forma de hacer un diagnóstico definitivo de esta enfermedad es mediante la ecografía. Incluso en etapas tempranas, cuando la enfermedad aún no ha manifestado síntomas, una simple ecografía puede permitirnos saber con años de antelación si nuestro gato va a padecer en un futuro los problemas derivados de esta enfermedad, con lo que podremos tomar las medidas necesarias para mantener su bienestar el mayor tiempo posible. Además, dada la alta heredabilidad de la enfermedad, el diagnóstico haría recomendable la castración para evitar el nacimiento de nuevos animales con la enfermedad.
Por todo esto, es muy recomendable hacer una ecografía renal a los gatos de raza persa y sus cruces alrededor del año de edad. Si quiere más información sobre el tema, no dude en consultarnos.