Seguro que te ha ocurrido más de una vez. Te das cuenta que el pienso se acaba, vas al super y no hay el mismo, así que dices: ¡Bueno, pues le compro otro y así cambia de sabor y no se aburre tanto!.
Esa idea que parecía tan estupenda, al día siguiente se convierte en diarrea.
El equilibrio gastrointestinal de tu mascota
¿Recuerdas? Cuando te llevaste tu cachorro a casa el criador te dijo: “dale este pienso” o incluso te regaló un saquito. Pues todo esto tiene su base.
El organismo del animalito está en equilibrio con lo que come. Las bacterias intestinales que se desarrollan y que también ayudan a la digestión están felices mientras les mantienes una estabilidad en la comida. Incluso el organismo se habitúa a secretar unas cosas más y otras menos según lo que come. Pero de golpe le das otra marca de comida y todo ese equilibrio se altera. Te dirás: “pero si es pienso, es todo igual”. Pues no es así. Tal vez, el que tú le dabas tenía de base el pollo y el de ahora es cordero, una proteína completamente diferente, por poner un ejemplo.
El segundo error que cometes (el primero fue cambiar de pienso de golpe) es pensar que el pienso nuevo está malo, o es de peor calidad.
Como ya te expliqué el problema es el cambio brusco.
¿Cómo cambiar de marca de pienso o incluso de la misma marca para otro producto?
Pues hacerlo paulatinamente, mezclando los piensos durante un periodo más o menos de una semana (incluso más) y, ¡atención! mezclar paulatinamente no es mezclar en el bol, donde guardas el pienso, los dos en la misma cantidad, porque entonces el perro se encontraría con la mitad de su dieta cambiada de golpe.
Se trata de:
- el primer día solo poner un 10 % del nuevo y el 90% del antiguo.
- el segundo día un 20% del nuevo y un 80% del antiguo y así sucesivamente.
Esto te permite ir viendo como le sienta el nuevo. Si le sienta bien puedes acelerar el proceso.
Invitados, la abuela y otros amigos super-cariñosos con tu perro, en fiestas.
Hasta aquí hablamos de cómo afecta cuando cambias de marca o producto, pero ¿ te imaginas si en fiestas o celebraciones le das esos huesos que tus amigos le parecen tan maravillosos y a tu perro supersabrosos?
Se masca la tragedia, y nunca mejor dicho, porque tu mascota pagará muy caro esos momentos de placer.
Esta vez ya no será simplemente una diarrea, puede producirle vómitos o incluso gastritis.
Así que ya sabes, en barbacoas no caigas en la tentación de darle comida casera y avisa a la abuela, que seguramente sea la que más tentaciones tendrá.
¿Cómo plantearse la alimentación de tu mascota en vacaciones?
Otro conflicto, las vacaciones y dejar el perro en la guardería o con un amigo. Déjale el pienso suficiente para toda tu ausencia, te evitarás frases como “ se terminó el saco, lo tiré y cuando fui a comprar no sabía cual era, así que traje uno cualquiera”.
Elimina estas dos palabras de tu vocabulario: “Uno cualquiera”.
Resumiendo: pautas para evitar diarreas por cambios alimenticios
- Si cambias de pienso que sea paulatinamente en 7-10 días.
- Si te vas de vacaciones, deja el pienso suficiente a tu guardería o amigos.
- Si tienes invitados, conciéncialos de que el perro merece estar sano al día siguiente.
Teniendo en cuenta estos 3 consejos te evitarás el 90% de las diarreas por cambios de alimentación en tu perro o gato.
Hasta el próximo post.
