Osteoartritis felina

“Mi gato duerme más que antes y ya no se sube tanto a los sitios; es normal, se nota que está mayor”.

¿Ha tenido usted alguna vez este pensamiento con respecto a su gato? Muchas veces se achacan a la edad comportamientos o conductas que, en realidad, derivan de patologías concretas más que del simple envejecimiento de nuestras mascotas. Un caso claro es la osteoartrosis: esta enfermedad produce una alteración en el correcto funcionamiento de las articulaciones (en los gatos afecta principalmente a codos, caderas y rodillas), que provoca dolor y dificultades en los movimientos de nuestro animal.

“Mi gato duerme más que antes y ya no se sube tanto a los sitios; es normal, se nota que está mayor”.

¿Ha tenido usted alguna vez este pensamiento con respecto a su gato? Muchas veces se achacan a la edad comportamientos o conductas que, en realidad, derivan de patologías concretas más que del simple envejecimiento de nuestras mascotas. Un caso claro es la osteoartrosis: esta enfermedad produce una alteración en el correcto funcionamiento de las articulaciones (en los gatos afecta principalmente a codos, caderas y rodillas), que provoca dolor y dificultades en los movimientos de nuestro animal.

Si bien la osteoartrosis se diagnostica más frecuentemente en perros debido a que suelen mostrar unos síntomas más aparentes (como cojeras importantes o dificultad para incorporarse), los gatos también pueden padecer esta enfermedad, aunque suelen manifestarla de formas más sutiles:

Si ha apreciado uno o más de estos síntomas en su gato, tal vez no sea por causa de su edad, sino por la osteoartrosis. Si cree que su gato puede padecerla, no dude en venir a vernos y buscaremos las opciones más adecuadas para mejorar su calidad de vida.

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