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insuficiencia renal en el gato de edad avanzada

insuficiencia renal en el gato de edad avanzadaEsta enfermedad del riñón que muy frecuentemente aparece en gatos de avanzada edad es una enfermedad de evolución lenta, tan paulatina muchas veces, que apenas notamos cambios y atribuimos el deterioro del abuelito a su edad y no a que esté enfermo.

Los riñones del gato van perdiendo sus funciones y nuestro amigo se va apagando sin que nos demos cuenta.

¿Cómo avanza esta enfermedad renal crónica en el gato?

Para entender un poco la enfermedad tenemos que conocer las funciones del riñón.

La principal, y que todos conocemos, es la de filtrar la sangre para eliminar las toxinas. Simplificando mucho el proceso, para que pueda ser entendido, se trata de que toda las sangre atraviesa un filtro que deja pasar lo que no interesa y retiene lo que interesa y además lo hace en las cantidades adecuadas.

Si el gato ha bebido mucho porque hace calor o porque ha tomado comida con más agua de lo normal, cuando el filtro está bien, sabe que debe dejar que se vaya más agua y, por lo tanto, el gato orina más.

Al contrario, si el gato ha tomado comida más seca o incluso tiene diarrea y pierde líquidos con la diarrea, el riñón es sabio y decide retener más agua y el gato orina menos.

En un filtro dañado esto no sucede así, y le resulta muy difícil retener agua. El gato orina demasiado y pierde líquidos. Cuando la enfermedad está en sus inicios, el animal intenta compensarlo bebiendo más.

A veces, nos traen al gato a la consulta pensando que tiene diabetes porque ven que bebe mucho y orina mucho sin motivo alguno.

Esta es una parte visible, pero hay otras partes menos visibles también alteradas como la absorción y eliminación de electrolitos como el sodio o el potasio. Cuando el animal enferma pierde más potasio del normal y retiene más fósforo del habitual.

Es increíble lo relacionado que está todo el organismo y cuando el fósforo sube, los huesos intentan compensarlo liberando calcio a la sangre, por lo que se descalcifican.

Otras dos funciones del riñón que son muy desconocidas son el control de la presión arterial y la producción de glóbulos rojos. Cuando el riñón falla, la presión arterial sube y la producción de glóbulos rojos disminuye, a veces hasta tal punto que se produce anemia.

Entre las toxinas que el riñón no puede eliminar está la urea, que al aumentar en sangre irrita todo el aparato digestivo, produciendo anorexia e incluso úlceras.

Las úlceras que se producen en la boca contribuyen, más todavía, a que el gato no coma cuando ya, por la anorexia, tiene el apetito disminuido. También producen mal olor de boca.

Las úlceras en el estómago también disminuyen el apetito e incluso producen vómitos y hemorragias internas.

Las hemorragia agravan la anemia, los vómitos adelgazan y debilitan al gato todavía más, a la vez que contribuyen a la deshidratación.

El vómito aumenta la pérdida de potasio. Un potasio bajo produce una gran debilidad muscular, hasta el punto que el animal no puede con sus extremidades posteriores o su cabeza.

Es un animal sin apetito, sin fuerzas, anémico, deshidratado que lo único que quiere es dormir.

Tratamiento de la IRC en el gato mayor

Después de ver cómo actúa la enfermedad en el organismo del gato podrás entender mejor el porqué del tratamiento.

Hay un tratamiento dietético con dietas bajas en proteínas y fósforo. Son dietas ricas en agua para mejorar la hidratación y el apetito. Por eso se suele dar lo que más técnicamente se llama comida húmeda, y que para entendernos es la comida de lata.

Existen ya dietas especiales para esta enfermedad, así que en ese sentido lo tendrás fácil.

Más complicado es luchar contra la deshidratación a medida que la enfermedad avanza. En un principio será suficiente suero subcutáneo, pero al final será necesario suministrarle suero intravenoso para re-equilibrarlo no solo de líquidos, sino de electrolitos.

El veterinario tendrá también que vigilarle la presión arterial y tratarla si es necesario. Lo mismo sucede con la anemia o las úlceras y los vómitos.

IRC en el gato mayor o viejo

Pronóstico de la enfermedad

Esta enfermedad es una enfermedad lenta y progresiva. Cuanto antes se diagnostique más lenta será porque se pondrán los medios para ir compensando los desequilibrios. El retraso del diagnóstico genera unas alteraciones en cadena que aceleran el proceso.

Diagnóstico precoz de la insuficiencia renal en el gato

En un principio los síntomas son tan suaves e inespecíficos que es muy difícil detectarlos porque son similares a cualquier enfermedad: mal pelo, más apático, menos comedor, adelgaza un poco, duerme más.

El único sistema de detección precoz es un análisis de sangre y de orina que el veterinario puede hacer sin grandes complicaciones.

En nuestra clínica estos análisis los incluimos en el plan de salud para gatos de edad avanzada. Puedes pedirnos información sin compromiso

Espero que ahora conozcas más esta enfermedad y por qué la hemos llamado el enemigo silencioso.

Nos vemos en el próximo artículo.

Un pensamiento sobre “Insuficiencia renal crónica en gatos: el enemigo silencioso”

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